Pues así exactamente es como me encuentro yo ahora mismo…entre Mafalda y Susanita, pero no porque esté en un punto medio de equilibrio en mi vida, ni mucho menos, más bien todo lo contrario, estoy en pleno proceso de desdoblamiento de la personalidad a ratos…y es que no consigo centrarme. Desde que nació Diego, me paso el día cambiando de opinión y es que a veces me cuesta encontrar a la mujer que fui antes, otras no reconozco a la nueva que veo en el espejo y la mayoría de las veces simplemente me sorprendo siendo una mujer distinta a la que toda su escala de valores y prioridades se ha desmontado como un castillo de cubos y haya que empezar a construirlo todo desde cero; pero partiendo de algo que antes no existía, de Diego y es que él es ahora la base de la pirámide y la meta también, algo que hasta ahora no había experimentado, y es que hay una personita que está antes que yo en todos los aspectos de mi vida.
Siempre creí que cuando fuese mamá, tendría un trabajo, y tendría que organizarme para hacer las dos cosas, pero que por supuesto iba a seguir siendo la mujer independiente y luchadora y lo de quedarme en casa con mi hijo…perdona??eso jamás…jajajajajaja, pues aquí estoy 6 meses después de haber parido, en casa con mi hijo, y sin poder separarme de él, planteándome cuando volver a buscar trabajo porque soy yo quién quiere cuidarle y criarlo, soy yo la que quiere estar con él las 24 horas del día…es decir me he convertido en..SUSANITA, y eso para mí antes era horrible puesto que yo quería ser como MAFALDA.
Son muchas veces a lo largo del día que me planteo seriamente todo aquello de la igualdad, y sinceramente muchas veces creo que nos han engañado, la mujer ahora tiene las mismas tareas que antiguamente a las que se han añadido las de los hombres, sin embargo los hombres rara vez cogen las tareas “típicas de mujeres”. Ya sé que seguro que hay alguien que dice, pues mi marido…la realidad es que el mundo que me rodea y la gente a la que conozco, los maridos-padres están más involucrados…pero más involucrados no significa un reparto igualitario de tareas ni muchiiiiiiiisimo menos. Por lo que a veces me siento como que me han vendido la moto, me han engañado, tenía que ser una mujer independiente, trabajadora, femenina…pero a la hora de la verdad nadie me había contado que cuando llegase el momento de dejar actuar a mi biología en todo su esplendor, cuando fuese mamá, todo iba a cambiar, iban a nacer en mí sentimientos que iban a mandar a la mujer de antes al carajo, y me tocaba volver a construirme, esta vez desde la dualidad, y no por estar locamente enamorada, no, desde la dualidad que ahora ya soy dos personas, porque no creo que me pueda desligar de mi hijo nunca, y con eso no quiero decir que estaremos toda la vida juntos, porque él tendrá que hacer su vida y disfrutarla, pero ya no volveré a ser la misma mujer.
Os acordáis del final de los Puentes de Madison? Cuántas de vosotras pensabais que si hubieseis sido Meryl Streep abriríais la puerta del coche y os iríais con Robert Redford?? Yo era una de esas ilusas, que creía que el amor romántico todo lo puede, y que Meryl estaba loca si no lo seguía…pues ahora creo q al único hombre que yo seguiría de esa forma sería a mi hijo!! pero no le abandonaría ni por Robert Reford ni por nadie…Puesto que ahora soy más Susanita que nunca, y pienso disfrutar de ello todo lo que pueda, porque al fin y al cabo, Susanita quería ser feliz con sus hijos, y yo ya lo soy con el mío.