Cuando me quedé embarazada empezaron a surgir en mi un millón de interrogantes, qué tipo de madre iba a ser, cómo sería mi hijo, cuál sería mi relación con mi hijo…y empezaron a asaltarme dudas acerca de la maternidad en su sentido más amplio.
Se pusieron patas arriba mis sentimientos, estaba contenta, triste, asustada, era una auténtica montaña rusa de emociones.
Al principio cada vez que decía que estaba embarazada mi cara era de malas noticias, y apenas fui capaz de decírselo a la gente, tuvo que ser el padre el que diera las noticias porque yo sincerament aún no estaba preparada.
Fue en estos momentos cuando empecé a leer a Laura Gutman, su libro “La maternidad y el encuentro con la propia sombra”, y es que solo el título para mi fue muy sugestivo en ese momento; el encuentro con la propia sombra…es decir en mi camino hacia la maternidad iba a buscar mi propia sombra?parece ser que sí.
“La tendencia que tenemos es de rechazar la sombra. El bebé logra manifestar TODAS nuestras emociones, sobretodo las que nos ocultamos a nosotros mismos, las que no son presentables en la sociedad, las que desearíamos olvidar, las que pertenecen al pasado”.
Esta lectura se la recomiendo a todo el mundo, ayuda a comprender mejor muchos de los sentimientos y pensamientos que aparecen durante el embarazo y te prepara para los que vienen después, cuando ya tenemos a nuestro hijo en brazos.
Es por esto que he decidido englobar todos los post acerca de mi maternidad bajo el nombre de MAMÁ EN LA SOMBRA, porque el día que nació mi hijo con sus 3 kilitos justos y sus 49 cm de largo comenzó a proyectar su sombra, una sombra que me cubrió con una fuerza poderosa y cada día ha ido creciendo con él. Pero ahora mismo ya no se vivir sin esa sombra y si la perdiese tendría que hacer como Peter Pan, iría corriendo a buscarla y a coserla a mi suela; aunque sé que algún día tendré que descoserla, pero para ese día aún quedan muchos días,…