La primera persona que me habló de Mindfulness fue una compañera ( Laura desde aquí te doy las gracias). Ella estaba haciendo un curso de Mindfulness en la universidad, para aplicárselo a su vida, y mientras tanto me iba contando que le iban enseñando. A mí, que cualquier técnica que me permita disminuir el estrés me engancha, pues ya tenía intenciones de hacer un curso e informarme y aprender. Y así , por arte del destino, llegó a nuestras manos un curso de Mindfulness dedicado al momento del embarazo y parto.
Por supuesto nos apuntamos corriendo, porque algo tan, tan, tan maravilloso debería estar suuuuper solicitado. Y fue así como empezó mi andadura en introducir en mis clases el Mindfulness para tener un parto natural.
¿ Qué es el Mindfulness?
Voy a coger la definición literal que nos proporcionó nuestra queridísima maestra ( Olga sacristán, www.olgasacristan.com)
“ Mindfulness o atención plena puede definirse como la conciencia que surge al prestar atención deliberada a cómo se despliegan las experiencias, momento a momento, con una actitud de aceptación compasiva y de curiosidad. Es el enfoque de la atención que nos permite centrar la conciencia en lo que sucede en el presente”.
Os voy a intentar explicar un poco esto con mis palabras. Seguro que os ha pasado un millón de veces que sales de casa camino del trabajo, y de repente has llegado al trabajo y no sabes ni cómo, porque ibas tan absort@ en tus pensamientos que no has prestado atención al camino.
O también, un ejemplo claro es cuando alguien nos dice algo que nos enfada, y te pasas horas, días, semanas todo el rato con esto en la cabeza, “ fíjate lo que me ha dicho… ¿cómo fue capaz de decirme…?. Y así pueden pasar días, y tampoco es que lleguemos a ninguna solución, porque nos hemos quedado enfrascados en ese momento.
Otro ejemplo, ( y este a mí me pasa muuuuuuy a menudo), es el de las personas con las listas de “tengo que” ( hace poco salía un vídeo acerca de este síndrome). Muchas veces cuando estoy haciendo algo no tengo la cabeza en ese momento y etsoy oensando lo que tengo que hacer después, por ejemplo si voy al parque estoy pensando en que al salir del parque tengo que hacer la comprar y repaso la lista de la compra en mi cabeza. Total que ni estoy comprando ni estoy en el parque. ¿Alguna en la sala identificada? Yo estoy segura de que más de una.
Pues bien, lo que plantea el Mindfulness es que prestemos atención plena a lo que estamos haciendo, que esto nos permitirá vivir el presente y frenar nuestra cabecita loca de vez en cuando (mejor todos los días).
“ Mindfulness nos recuerda que , en el aquí y ahora, podemos tener la opción de elegir de forma consciente e intencionada cómo relacionarnos con nosotros y nuestras circunstancias. La práctica de Mindfulness reduce nuestra propia reactividad desactivando nuestro automatismo habitual y permitiendo manifestar “ respuestas” en lugar de “reacciones”. Nos aporta un medio con el que poder reducir nuestro sufrimiento y aumentar el nivel de bienestar.” ( de nuevo tomo prestadas palabras de Olga).
Con esto sólo quiero que entendáis porque me parece tan interesante el Mindfulness en nuestra vida, es una meditación que nos puede ayudar a vivir sin tanto estrés, y siempre que disminuyamos el estrés mejorará nuestro nivel de bienestar y el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Yo le recomiendo a todo el mundo que tenga contacto con esta práctica, porque los beneficios están muy estudiados y cada vez más se empieza a utilizar como tratamiento.
¿ Cómo se consigue el parto natural con Mindfulness?
Una vez que os he intentado hacer una pequeña introducción acerca del Mindfulness, seguro que muchas de vosotras pensaréis, “ vale muy bien, pero ¿qué tengo que hacer en el momento del parto? ¿Cómo me puede ayudar a tener un parto natural?.
La práctica de Mindfulness no estaría orientada a conseguir un parto sin dolor ( que si alguna de vosotras lo tiene, enhorabuena y podéis practicar el mindfulness para prestar atención pelna a todo el trabajo de parto). Sino que es una herramienta para poder disfrutar de los partos naturales y tener un mayor control del dolor durante el trabajo de parto.
Cada vez son más madres que quieren tener partos naturales, o partos sin epidural. Pero muchas veces las mamás se ponen la epidural, por si acaso, porque no sé si voy a ser capaz de aguantar las contracciones, ahora puedo pero..¿y luego? ¿Y si cuando quiera la epidural ya es muy tarde?. Este tipo de pensamientos, llevan a las mujeres embarazadas a ponerse la epidural por el miedo al dolor de parto y por adelantar acontecimientos ( esto lo veo de forma muy habitual en la consulta).
El otro día me comentaba una amiga, que para el parto, le habían hablado de respiraciones apneicas diafragmáticas, espiratorias…vamos que no le había quedado muy claro. Y a mí sinceramente en el momento del parto ponerte a pensar de esta manera me parece muuuuy complicado.
Yo intento resumir al máximo todo esto, y simplemente digo que hay que respirar. (vaya perogrullada estaréis pensando, pero esto es lo más importante, y si se consigue hacer durante todo el trabajo de parto se mantiene el control).
¿ Y el mindfulness? Pues con el Mindfulness lo que trabajamos es como conseguir prestar atención a la respiración, a las sensaciones,…cuando aparece dolor. Vamos entrenando a la mente para el dolor de parto.
Las mamás que lo han probado están muy contentas, y de hecho fue uno de los trabajos que presenté en el último congreso de matronas ( junto con Laura, que es otra fanática del Mindfulness).
El Mindfulness puede ayudar a conseguir partos naturales, un mayor control del dolor y una mejor experiencia de parto.
Si quieres más información acerca de los próximos talleres, y cómo puedes recibir esta formación escribeme un mail a: info@maralmaternal.com
Si tienes un centro y quieres ofertar esta preparación en el mismo ponte en contacto conmigo.
Espero que os haya generado ,al menos, curiosidad acerca del Mindfulness y empecéis a informaros un poco más. Es una práctica que tiene beneficios en todos los niveles de nuestra vida, no solo en los partos normales.
Si alguna lo habéis probado podéis compartir vuestra experiencia en los comentarios.
Un saludo a tod@s.
Yo tuve la oportunidad de practicar Mindfulnes durante la preparación al parto gracias a la preparación y entusiasmo de mi matrona en el tema 😉 poco a poco lo fui practicando en casa en los meses finales del embarazo: tener constancia de la respiración, hacer sentadillas pensando en la respiración o contando una cuenta atrás en los momentos más dolorosos del ejercicio. El destino decidió que mi niña viniese al mundo en un parto inducido, de más de 24 horas donde el cansancio y la oxitocina artificial me llevaron a epidural…. Tendremos que ponerlo en práctica para el siguiente:D Animo a todas las embarazadas a informarse y practicarlo en el parto y en su día a día.
Hola Alejandra, me alegro mucho de que el mindfulness te ayudara. Y el ponerte la epidural, no lo vivas como un fracaso, es una herramienta que está ahí y si se necesita se usa. En partos inducidos, el juego hormonal del parto cambia y la epidural puede ser una herramienta muy útil. Yo el mindfulness también lo pongo en práctica muchas veces cuando esto de la maternidad me hace llegar al límite de mi paciencia, y así consigo controlar más mi reacciones, jejejejje.
Muchas gracias por tu comentario. Un besote para los tres!!
Muchas gracias por tus palabras! Y no sabes lo que me alegra oírte/leerte decir que el Mindfulness lo encuentras útil. Un besazo enorme guapa!!