Durante un año he trabajado como matrona en Parla, y hoy me he despedido de una consulta que me ha dado tantas alegrías.
Este año ha sido muy intenso para mí, puesto que cuando llegué a Parla, era mi incorporación al “mercado laboral” después de ser madre, algo que ha cambiado toda mi visión de la vida laboral.
Esta semana estamos celebrando la semana mundial del parto respetado, internet se está llenando de información para las mujeres, acerca de diferentes experiencias de parto, situaciones de violencia obstétrica o las recomendaciones a seguir , con evidencia científica, para la asistencia la nacimiento.
Y yo quiero aportar mi granito de arena, por supuesto.
Más de una vez me han preguntado si hace falta concertar una cita conmigo después del parto, porque una vez que ha nacido el bebé, ¿es necesario ir a la matrona en el postparto?
Acude a tu matrona en el postparto.
A mí esta pregunta me resulta sorprendente, y más aún cuando alguna vez me la han hecho compañer@s que desconocen qué se hace en la consulta de la matrona en el postparto.
Cuando llega esta época me pongo muy contenta; y es que lo reconocozco de manera pública...me gusta la navidad.
Seguramente ahora mismo estéis pensando que me he vuelto totalmente loca, y de qué va este título de entrada. Pero hoy necesito escribir esto.
Ya son demasiadas veces las que me encuentro con esta respuesta, y con que hubiera sido una sola ya me parecería demasiado.
Voy a explicaros qué es lo que me ha llevado a estar hoy aquí delante del ordenador , escribiendo acerca de úteros, tenerlos o no tenerlos.
Cuando se aproxima el momento del parto son múltiples las dudas que pueden surgir a los padres, si es el primer hijo lo primero que te planteas es...¿y cómo se yo que estoy de parto? ¿cómo se que es una contracción? ¿tengo que esperar que sea un dolor insoportable? ¿cuándo me voy al hospital?...y así podríamos hacer una lista muy larga.
A mí también me asaltaron todas esas dudas ( y eso que soy matrona), pero es algo totalmente normal, la incertidumbre de cómo será el parto, en qué momento empezará y cómo, romperé la bolsa, estaré en casa con mi chico o le tendré que llamar para que venga corriendo del trabajo...y si es una falsa alarma...aaayyy la cabeza de una mamá embarazada puede coger unos ritmos verdaderamente frenéticos con los "y si..."
Estoy muy contenta de poder presentaros el curso de Preparación al Parto Online en el que he puesto mucha ilusión y cariño.
Cuando me quedé embarazada pude vivir en mis propias carnes todo aquello que veía en las mamás que vienen a la consulta. Y a parte de ayudarme a entender ciertas situaciones típicas del embarazo (como ese cansancio extremo, el sentido del olfato desarrollado cual super héroe, o los verdaderos problemas para ir vestida medio decente sin parecer una mesa camilla…); también pude vivir ciertas complicaciones con la asistencia a las consultas, preparación al parto, etc.
Durante el embarazo se recomienda hacer ejercicio, y uno de los que más se recomienda es el pilates para embarazadas. Uno de los elementos que utiliza esta disciplina es la pelota.
Seguro que habéis visto multitud de fotos por Internet de mamás embarazadas sentadas sobre una pelota de pilates, pero realmente ¿sabéis para que sirve?
La pelota de Pilates se llama pelota “swissball” y puede llegar a ser una gran aliada durante el embarazo y el parto.
En mis clases de preparación al parto, con las mamás siempre recomiendo que tengan una pelota en casa, ya no solo para el parto sino para poder usarla y disfrutar de sus ventajas durante el embarazo y el postparto.
Estoy muy contenta de anunciaros que este año comienzo a colaborar con Entre mamás, un espacio pensado por y para las mamás , los papás y por supuesto los hijos.
Este sábado 5 de septiembre tuvimos la gran suerte de poder disfrutar de una jornada de puertas abiertas donde pudimos aprender y compartir experiencias entre mamás.
¿Os habéis preguntado alguna vez cómo es la crianza en otras culturas? Es una pregunta que yo me he hecho varias veces a lo largo de mi maternidad. Cuando nació Diego me planteaba cómo criarían otras mujeres a sus hijos, mujeres que no tuvieran los mismo recursos.
Algo que me hace pensar mucho es todo aquello que consideramos que es imprescindible para criar a un bebé
